"Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta, para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso." (Hebreos 13:17)

Creemos en el Dios trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo (Mateo 28:19). Creemos que la Biblia es la Palabra inspirada e infalible de Dios, guía para la vida, la familia y el servicio (2 Timoteo 3:16-17). Creemos que Jesucristo es el único camino al Padre, y que en Él hay redención, restauración y refugio para todo aquel que cree (Juan 14:6; Salmo 46:1). Creemos en el poder restaurador del Espíritu Santo, que sana, transforma y equipa a la iglesia para cumplir con su llamado (Isaías 61:1-3; Hechos 1:8). Creemos en la santidad, el amor, la compasión y la justicia como expresión del carácter de Cristo (1 Pedro 1:15-16; Miqueas 6:8). Creemos en la restauración de los matrimonios y las familias como diseño divino (Génesis 2:24; Efesios 5:25; Salmo 127:1). Creemos en el servicio cristiano a la comunidad a través del evangelismo, la consejería, el trabajo social y la capellanía, como testimonio del amor de Cristo (Mateo 25:35-40; 2 Corintios 5:18-20).

Restaurar vidas, matrimonios y familias quebrantadas mediante el poder del evangelio, ofreciendo refugio espiritual y emocional, guiando con amor a través de la consejería, el servicio social, la capellanía y la proclamación de la Palabra de Dios. “Y restaurarán los lugares antiguos asolados… y serán llamados reparadores de portillos, restauradores de calzadas para habitar.” — Isaías 58:12

Ser una iglesia fundamentada en Cristo, reconocida como un refugio seguro donde las familias son restauradas, los corazones sanados, y los creyentes formados como discípulos y siervos en el ministerio de reconciliación, comprometidos con el evangelismo, la consejería, el trabajo social y la capellanía. “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres.” — Colosenses 3:23